Ciudadanos

Alyssa y sus hermanas hacían el esfuerzo por sobrevivir, el colmo de colmos llegó el día en que su madre llevó a un nuevo hombre a vivir con ellas. Lyssa tenia 12 años el día en que su padrastro (de ese mes) quiso toquetearla. Su hermana Amber, de 15 años se opuso y logró evitar que le hicieran algo a Alyssa. Aquella misma noche su hermana hizo las maletas con lo necesario y lo poco que tenían, robó dinero de su madre y su padrastro antes de llevarse a su hermana a buscar a su padre. La tercera hermana Emelie fue dejada por las chicas ya que no podían arriesgarse a que una bebé pasara hambre, las descubrirían muy rápido y el chiste era escapar del triste destino que les esperaba en casa. Siempre se arrepintieron de no haberla llevado con ellas, se preguntan qué pasó con la pequeña aún en esos días. Amber las llevó con su padre en Washington, el cuál accedió a ayudarles, les dejó vivir con él, tenían una cama caliente donde dormir, comida cada vez que lo quisieran... pero la vida no les iba a dejar estar tranquilas. El padre de Amber era adicto a las drogas, se enfermaba cuando no podía tenerlas en su sistema. Muchas veces as chicas lo llevaron al hospital, hasta que un buen día, el hombre murió de sobredosis ¿Qué pasó entonces? Vinieron los problemas, Lucio les había dejado un poco de dinero a las chicas para que pudieran vivir, había cambiado su testamento por ellas, sin embargo, su esposa y su hijo hicieron lo imposible para que no se enteraran. Las corrieron de la casa dejándolas sin nada. Justo como habían empezado al llegar ahí.

Amber y Lyssa vagaron por las calles durante meses, dormían en las bancas de los parques y se cubrían con periódicos cuales indigentes. A veces comían y a veces no, lo cuál derivo en lo inevitable. Amber al ver sufrir a su pequeña hermana por hambre y frío decidió entrar al negocio de la prostitución. Ambar nunca le dijo a Lyssa qué era lo que hacía en su trabajo, no necesitaba manchar su inocencia con aquello, sin embargo, se encargó de que nunca faltara comida en la mesa para las dos. Durante unos años, todo marchó "bien" para ellas. Lyssa se mostraba emocionada, retomó sus estudios en el pequeño cuarto de hotel donde dormían, creía poder empezar la preparatoria en cualquier momento, sólo necesitaban el suficiente dinero como para pagar la colegiatura. El día de inscripción Amber nunca llegó, Alyssa volvió a su cuarto de hotel enojada pensando que su hermana no la quería lo suficiente como para haber ido con ella. A partir de ese día nunca volvió a saber de su hermana.